En los últimos días en la prensa hemos visto con preocupación la aparición de clandestinos y consumo de alcohol ilegal en algunas comunas del país durante el toque de queda. Estas situaciones ponen una alerta inmediata sobre las medidas restrictivas a la venta de este producto a raíz del coronavirus, sobre todo cuando hoy en Chile el mercado ilegal de alcohol prácticamente es inexistente, menor al 1%.
En Chile, existe una errónea percepción sobre un aumento en el consumo de bebidas con alcohol en periodo de crisis. Sin embargo, lo real es que las ventas en supermercados han bajado en estos meses en más de un 5% según informes de la investigadora de mercados Nielsen; los bares y restaurantes no están funcionando y las botillerías no pueden operar normalmente, lo que arroja una importante caída en las ventas totales de este producto.
Ya sabemos lo que ha sucedido en México donde más de un centenar de personas han muerto en las últimas semanas por consumir licores adulterados ante las prohibiciones de producción y venta de alcohol legal en medio de la pandemia.